Ventorrilo del Chato

El ventorrillo del Chato. Los mejores pescados de la bahía de Cádiz.

Si estás de viaje por Cádiz, no puedes dejar de conocer uno de sus sitios más emblemáticos, El Ventorrillo del Chato. Lleno de historia es uno de los restaurantes con mejor calidad de pescados al horno y a la sal de toda la bahía de Cádiz. Ahí te dejamos una review de nuestra experiencia allí.

Historia

El ventorrillo es un restaurante fundado en…1780! Sí, no nos hemos equivocado, hace casi un cuarto de…milenio!, y es que era ya una fonda para avituallamiento de carruajes incluso antes de la invasión Napoleónica.

De hecho el Ventorrillo tiene muchas leyendas, siendo la más famosa aquella que le atribuye la invención de la tapa. Se dice que para proteger de la arena en un día ventoso la copita de vino de Jerez que pidió Fernando VI allá por 1823, el tabernero le puso una “tapa” de jamón encima. EL invento le gustó tanto al monarca (¡no me extraña!), que pidió otra igual…con tapa. Y voilà, ahí tenemos la invención de una de las señas de identidad de la nación española. Si queréis leer la historia con más detalle, en este artículo de La Voz del Sur lo cuentan mejor que nosotros.

Situación

El Ventorrillo se encuentra en medio de la playa de La Cortadura, así que sólo ya el viaje para conocer ese paraje merece la pena, ya que es una de las playas salvajes más famosas de Cádiz, ideal para deportes de viento.

Difícil aparcar si es verano, ya que sólo hay 2 filas de coches a lo largo de toda la playa y en fin hay que tener paciencia…si no vas al Ventorrillo. Porque otra de las grandes ventajas es que este restaurante cuenta con su servicio de aparcacoches y su parking privado. Mejor imposible.

El local

Instalado en una antigua casa baja, aún se respira el olor a fonda. Aún así todo está en perfecto estado de revista. Decoración clásica (aperos de labranza, piezas de bronce) e incluso un suelo panorámico con motivos de la época Napoleónica en el piso de abajo.

Dos plantas. Aquí viene un pequeño “pero”. A la planta de abajo se accede mediante una pequeña escalera realmente incómoda. Son sólo unos pocos escalones, pero puede ser complicado para gente mayor o con limitaciones de movilidad.

Aparte de eso, en ambas se está a gusto, aunque yo prefiero la de arriba por estar más a la vista la playa. Eso sí, cuando se reserva, ellos mismos advierten que la mesa está en la planta de abajo. Un detalle.

También hay una pequeña barra, que oye, en el caso de no encontrar mesa y pasar por allí es una buena solución para tomarse una tapita de excelentes croquetas.

La cocina

Excelente cocina clásica y unos soberbios pescados al horno y a la sal. El punto del pescado en este restaurante es lo nunca visto. Perfecto. Ni mucho ni poco. Parece sencillo pero no lo es.

SI no eres pescadero, hay otras buenas opciones, aunque sinceramente si vienes el ventorrillo es por el pescado. Así debe ser.

Tapas también muy notables.

Conclusión

Uno de nuestros locales favoritos. El mejor pescado sin duda de la bahía de Cádiz de la mano del grupo El Faro, que adquirió el local hace unos años.

Carta de vinos también muy notable.

Precios respetables, eso sí.

Precio medio 45 eur pax.